Esta semana ha muerto Arik Einstein, un cantante israelí cuya trayectoria artística acompaña desde la infancia a una gran parte de la sociedad israelí.
Muchos medios internacionales se han hecho eco de los emotivos homenajes realizados en Israel a este gran cantante israelí (hay muchos que dicen que tal vez sea el cantante israelí, con mayúsculas). Hay también quien dice que Arik Einstein simboliza como nadie el camino recorrido por la sociedad israelí, desde su infancia hasta hoy en día.
De los numerosos mensajes de consuelo y solidaridad que leo en los últimos días, veo que no estoy solo en mis sentimientos. También a mí las letras y las melodías de sus canciones me acompañan desde mi adolescencia temprana.
A modo de homenaje personal, comparto contigo estas canciones.
Una faceta poco conocida en una escena de la película «Lul» (Gallinero) donde se parodia la veteranía de los inmigrantes recién llegados.
«Atúr mitzjéj zahav shajor», traducida libremente como «Coronada está tu frente con oro negro», hermosa canción que me recibió a mi llegada a Israel y desde entonces me acompaña y estremece
Formó parte del grupo HaJalonot HaGvohim (Las Ventanas Altas), de corta trayectoria pero de profunda huella. He aquí una de las muchas bellas canciones de su álbum
Fue un artista muy plástico, aquí lo vemos en otro gran éxito, esta vez con cadencias griegas en la canción SheKsheNavo (Que cuando vengamos)
A los niños y niñas de Israel les dedicó muchas canciones. A continuación te ofrezco dos versiones de una de las canciones para niños más conocidas de Arik Einstein: Gveret im salim (Una señora con bolsas)
También se dedicó al deporte, especialmente al fútbol y el baloncesto. Disfruta de una canción muy curiosa del Mundial de Fútbol de 1990
Arik Einstein puso su voz a grandes poetas como Jaim Najman Bialik y Avraham Jalfi
Por último, te dejo el enlace a un programa dedicado en su totalidad a los niños, Kmó Gdolim (Como mayores)
Desde aquí trasmito mis condolencias a la familia de Arik Einstein y a sus seguidores, quienes como yo, sienten una gran pérdida.
Es mi deseo que los adolescentes de hoy en día tengan su propio Arik Einstein con el que sentir la vida.
Gracias Arik, Todá rabá