Mis alumnos ya se han acostumbrado que empiezo cada clase con la misma pregunta: ¿Qué día es hoy ? איזה יום היום y luego ¿qué hora es ? מה השעה . Luego nos contamos cosas que hemos hecho en los últimos días, cosas cotidianas, cosas del día a día.
He aquí una de las claves del aprendizaje del Hebreo Moderno: la importancia de lo cotidiano.
Mis alumnos ya no se sorprenden de mis preguntas mundanas: ¿qué has desayunado hoy? ¿Y a qué hora? ¿Y con quién? ¿qué prefieres: zumo de naranja o de pomelo? ¿Has viajado en coche al trabajo o has tomado el metro?
Ellos ya están preparados para responder a mis preguntas e incluso formulan otras preguntas a sus compañeros de clase: ¿has leído el último libro de Amos Oz? ¿has visto el último capítulo de Jatufim?
Mis alumnos me conocen muy bien. Saben que una de las mejores maneras de aprender el hebreo moderno es siendo auténticos, contando cosas propias, preguntando preguntas de interés genuino, utilizando un vocabulario accesible y práctico.
En las ultimas clases mis alumnos se han adelantado preguntándome ellos a mí: ¿ qué tal el fin de semana ? איך סוף השבוע ¿cómo está tu moto ? איך האופנוע שלך … Uno cosecha lo que uno siembre, dice el refranero popular.