Desde el éxodo judío hasta la aparición del sionismo, desde la antigua Babilonia hasta el moderno Estado de Israel. Un breve recorrido sociohistórico.
Primera DE TRES entregaS
El idioma hebreo
No es fácil caracterizar en una palabra lo ocurrido con el idioma hebreo en los últimos dos mil años. Incluso el término letargo no se presenta como el más adecuado ya que según los diccionarios su significado es “estado de adormecimiento e inactividad, de cansancio y de somnolencia”. ¿Es eso verdad? ¿Ha estado inactiva la lengua hebrea?
Los idiomas viven en la medida que son utilizados, en la medida que son útiles para educar, transmitir, comunicar, registrar, y persisten en la medida que son enseñados a las nuevas generaciones. Como veremos a continuación, pesar de las dispersiones y exilios que han debilitado considerablemente la posición de la lengua hebrea, el estudio y la enseñanza de ésta nunca se detuvo durante dos mil años.
¡Dos mil años! Hemos llegado a una situación en la que un niño israelí es capaz de leer frases hebreas de más de dos mil años de antigüedad. Sin duda alguna, no es una situación frecuente ni habitual. ¿Qué ha pasado en el interín?
Desde el exilio de Babilonia
En las diferentes diásporas en las que el pueblo judío ha vagado, el idioma hebreo no salió beneficiado. Ya durante el exilio de Babilonia, en los siglos VI y V aC, en el período persa, la gente hablaba arameo, como así lo atestiguan los libros bíblicos de Daniel y parte de Ezra.
Incluso en los tiempos del Segundo Templo y los primeros siglos dC en la Tierra de Israel las comunidades habían adoptado el arameo como lengua cotidiana quedando así restringido el conocimiento del hebreo sólo a muy pocos.
Durante ese período se gestó un dialecto mezcla de arameo, hebreo bíblico y el idioma de la época denominado posteriormente “Lengua de Sabios” (Lashón Jajamim) que contribuyó en gran medida a la conservación del hebreo, como veremos en el siglo XIX.
En el curso Historia del Pueblo Judío se abarca en profundidad este período histórico.
La Edad de Oro de Sefarad
Durante el siglo X se registra el primer intento de confeccionar un diccionario de hebreo y libros de gramática hebrea de manos de Rabí Saadia Gaon. Su amplia dedicación a la interpretación de la Biblia, la filosofía y el lenguaje hebreo ha dejado profundas improntas. De esa época data un grupo de estudiosos llamados Karaim quienes profundizaron en las fuentes bíblicas con el fin de entender los escritos en su idioma primario.
De la misma época es la popularmente conocida “Edad de Oro» que tuvo su epicentro en la zona de Andalucía, España, y estuvo marcado por el desarrollo de la lengua y la literatura y la poesía hebreas, entre los que destaca el Rambám, Rav Moshé ben Maimón, médico, rabino y teólogo judío de al-Ándalus de la Edad Media.
De esta enriquecedora época data un gran número de definiciones gramaticales y lingüísticas que se aplican hoy en día en los modernos libros de gramática, que se detallan exquisitamente en el curso sobre Maimónides.
La expulsión de los judíos de España
Después de la expulsión de los judíos de España en 1492, el peso del estudio de la gramática hebrea pasó a manos no judías. Fue de este modo que a finales de la Edad Media fueron en su mayoría clérigos cristianos los que se interesaban en las Escrituras y el idioma hebreo.
En la Edad Media el hebreo se utilizaba principalmente para estudiar la Torá y no fue la principal lengua hablada por la gente. Sin embargo, subliminalmente el hebreo seguía vivo: además de la literatura judía escrita en hebreo, también se encontraron cartas de un marido a su esposa en España relatando sus viajes, o cartas enviadas entre amigos. El lenguaje utilizado en estas cartas da fe de asuntos cotidianos tratados en hebreo.
Adicionalmente, el hebreo era la lengua principal de comunicación entre judíos en diversas ubicaciones. Se han encontrado registros de intercambio de cartas en hebreo entre un judío de España y un judío de Italia. También aquellos que viajaban entre las comunidades judías hablaban hebreo entre sí. Sobre esto y muchas más historias trata el curso de de los judíos en Sefarad.
Autor de la entrada:
Rubén Freidkes Hofman, director de Hebreo Vivo y moré de hebreo. Nació en Argentina en el seno de una familia judía sionista humanista y a los 14 años emigró a Israel. Desde joven sus pasiones fueron la lengua y la cultura hebrea y éstas le impulsaron a cambiar su rumbo laboral para fundar Hebreo Vivo en España. Posee certificados de “Enseñanza del Hebreo” aprobados y supervisados por el Ministerio de Educación de Israel y se considera un maestro vocacional de hebreo.